El cole huele a chocolate…
¡Qué nervios!, ¡qué ilusión!, volvíamos al cole después de un divertido verano que para muchos se había hecho muy corto.
Muy morenitos y con ganas de volver a ver a nuestros amigos y amigas entramos en las clases y comenzamos a contarnos todas nuestras aventuras veraniegas.
Volvimos a nuestras rutinas diarias y en poco menos de una semana estábamos todos en marcha para empezar una nueva aventura escolar.
Los días iban pasando y sabíamos que más pronto que tarde algo mágico iba a volver a pasar en el cole, porque como siempre os contamos… es un cole mágico.
Aquella mañana de octubre todo parecía tranquilo. Era lunes y estábamos, pues eso, de lunes. Cada fila caminaba hacia su clase cuando de pronto se armó un gran revuelo. Descubrimos por los pasillos huellas de manos y pies, pero no huellas de barro, no, eran huellas de ¡chocolate! Sí, habéis oído bien, de chocolate. Aunque pensándolo bien no es de extrañar, porque en este cole la magia pulula por todos sitios.
Os vamos a contar lo que pasó:
Seguimos las huellas para ver hasta donde llegaban y nos detuvimos justo delante de la biblioteca. Entramos despacito y allí estaba el dueño de esas pisadas.
¡Era un huevo Kinder!, bueno… era una niña llamada Maxi que se había convertido en un gran huevo de chocolate.
Su cuerpo era tan diferente, que no podía sentarse en los columpios, ni tirarse por el tobogán, ni montar en bici… no podía hacer casi nada y claro, estaba muy triste.
Nos contó que su mamá siempre le advertía una y otra vez que esto podría pasarle si no paraba de comer chocolate y otras golosinas pero ella no le hizo caso, así que una mañana al despertar se llevó una desagradable sorpresa:¡SE HABÍA CONVERTIDO EN UN HUEVO KINDER!
Las seños le dijeron que no se preocupara porque todos le íbamos a enseñar a comer sano para estar muy fuerte y así volver a ser una niña como antes.
Le explicaremos qué tiene que comer en el desayuno, en el almuerzo, en la merienda y en la cena porque hay un montón de comidas muy ricas y sabrosas que seguro le gustan.
Ya os iremos contando cómo nuestra nueva amiga va aprendiendo a comer, porque nosotros vamos a convertirnos este trimestre en expertos cocineros y entre todos conseguiremos que vuelva a ser una niña como antes.
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