“La asamblea es la mente y el corazón del aula”
A primera hora de la mañana tiene lugar un momento muy importante de la jornada: “La Asamblea”.
Ubicada en un lugar preferente del aula, los alumnos, sentados en alfombras de colores, pueden visualizar el mural en el que están organizados todos los elementos que se quieren trabajar.
En un clima de acogida y confianza, con el adulto como guía, podrán desarrollar múltiples capacidades: observación, escucha, diálogo, atención, participación, etc.
Es un lugar idóneo para trabajar las emociones, compartir experiencias, llegar a acuerdos, expresarse, recordar, aprender…
Todo ello gracias al ambiente distendido en el que se encuentra envuelto el grupo clase.
En el fondo de lo que se trata es de que ellos utilicen las capacidades de que disponen, de forma constante, y de que el maestro reflexione sobre lo que ocurre.
¿POR QUÉ SON DIFERENTES NUESTRAS ASAMBLEAS?
Nuestra metodología por proyectos , nos llevó a plantearnos un cambio en las asambleas que estábamos realizando.
¿Cómo podíamos trabajar la lecto-escritura, la numeración y el cálculo de la misma manera que los proyectos, de una forma atractiva, motivadora, globalizada y significativa?
De esta forma surge el intento de cubrir todos estos ámbitos en nuestra asamblea, considerándola, por tanto, el eje principal para el aprendizaje de dichas habilidades:
EVOLUCIÓN DE LA ESCRITURA
Comenzamos en 3 años con la escritura del propio nombre, formándolo, letra a letra y transcribiéndolo en una pizarra vileda. Aprovechamos para aprender el trazo de todas las letras del abecedario en mayúsculas. Además del propio nombre, trabajamos el de los compañeros haciendo diferentes juegos de discriminación: ¿qué amigo empieza por la misma letra que tú?, escribe el nombre de algunos compañeros de nuestro equipo etc…
Los proyectos nos ayudan a ampliar el vocabulario, realizando igualmente la formación y escritura de palabras.
De esta manera podemos decir, que al final de los 3 años, los niños son capaces de escribir su propio nombre sin apoyo visual, copiar palabras en mayúsculas e iniciarse en la escritura espontánea.
A los 4 años, nos planteamos varios cambios e introducimos nuevos elementos:
-La escritura del propio nombre en minúscula.
-Reconocimiento del abecedario en minúscula.
-Escritura de palabras relacionadas con el proyecto en minúscula también a través del juego “la palabra escondida”.
En un primer momento, los niños forman la palabra escondida en mayúscula , haciéndoles mucho hincapié en los fonemas que la componen y a continuación, transcriben la misma en minúscula. Este nivel de 4 años es muy importante, ya que hay que conseguir que los niños adquieran la conciencia fonética de las letras y puedan transcribir aquello que escuchan. Conseguido esto, podemos asegurar, que el niño ya está preparado para la escritura.
En 5 años, partiendo de la escritura de las palabras, pretendemos conseguir que los niños escriban frases y pequeños textos.
Comenzamos con pictogramas y tarjetas de vocabulario que incluyen artículos, verbos y sustantivos para que así aprendan a separar las diferentes palabras que forman la frase.
Entre el segundo y el tercer trimestre ya están capacitados para realizar sus propias frases a partir de un solo pictograma sin tener como soporte los demás pictogramas o tarjetas de vocabulario.
EVOLUCIÓN DE LA LECTURA:
A los 3 años, los niños reconocen ,en un principio con apoyo fotográfico y luego sin él, el nombre propio y el de los compañeros. Sus nombres aparecen en diferentes espacios del aula: rincones, perchas, casilleros, equipos etc . También utilizamos bits de lectura en los que presentamos a los niños palabras escritas en mayúsculas relacionadas con el proyecto que estemos trabajando.
Y de esta forma van reconociendo y estableciendo relaciones entre las letras de su propio nombre con otras palabras.
El rincón de la biblioteca es un lugar ideal para tener juegos en los que nuestros alumnos tengan que formar y escribir palabras. Es importante tener un abecedario de letras, pizarras magnéticas, libros del proyecto.
En 4 años, todas las mañanas, a la hora de pasar lista realizamos el juego “a qué jugamos hoy”: en este juego cada niños tiene que decir el sonido de la letra minúscula que le ha tocado y decir cómo se llama: “¿ha venido sss? “-Sí, soy ese”. Es muy importante diferenciar como suena el fonema (ssssss) de como se llama (ese). De esta manera evitaremos errores de lectura tan comunes como por ejemplo: lata–eleatea.
En 5 años, la construcción de la frase escrita a través de pictogramas nos ayuda a desarrollar las habilidades lectoras de nuestros alumnos y esto les permite leer frases en un primer momento y pequeños textos después desarrollando así, su capacidad de comprensión.
EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO MATEMÁTICO.
En 3 años comenzamos por el conocimiento de los números a partir de contar las letras que forman el propio nombre. LAURA=5. Además de reconocer cuántas letras tiene su nombre escriben el número y nos lo muestran con sus dedos. Esto nos ayuda a darnos cuenta de que hay nombres que son más largos o más cortos que otros.
En 3 años es importante el conteo, pero sobretodo el concepto de cantidad. Que los niños sean capaces de interiorizar que cada elemento es 1 y que la suma de esos elementos forman el número. Esto lo entienden muy bien al reflejar el número de niños y niñas que han faltado: 1+1=2.
De manera progresiva vamos ampliando el conocimiento de los números a través del calendario, en el que diariamente nombramos y tachamos el día que es, al igual que contar cuántos niños han asistido hoy a clase.
Trabajamos además, figuras geométricas, conceptos temporales a través de los días de la semana y secuenciamos la mañana a través de las rutinas.
En 4 años el desarrolo del pensamiento matemático estará orientado fundamentalmente a la adquisición de la descomposición del número.
A la hora de contar el número de letras que tenga la palabra secreta, ejemplo: farola =6, tendremos que realizar una suma de 2 o más sumandos que nos de como resultado 6.( 4+2 , 3+2+1…)
Hemos incorporado muchas técnicas y actividades del método ENTUSIASMAT que nos ha permitido a través del juego favorecer en nuestros alumnos el desarrollo del pensamiento lógico-matemático.
En la asamblea aprovechamos también para realizar diferentes juegos : ¿qué número es mayor que…?,¿qué número es anterior/posterior a…?, ¿qué número falta en esta serie, 10,12,13? , ordena estos números etc. Juegos que seguiremos haciendo en 5 años pero que aumentaremos en dificultad.
Este trabajo que realizamos en la asamblea con los números se ve apoyado con la regletas Cuisenaire. Cada niño dispone de una bolsa propia de regletas y siguiendo el libro ” Números en color”, de J. Antonio Fernández Bravo, iniciamos a los niños en el uso de las mismas y en sus múltiples usos y posibilidades de aprendizaje.
De esta forma los niños, al comenzar 5 años, están preparados para iniciarse en la suma y en la resta. De hecho, en 5 años pasamos lista asignando a cada niño una suma que diariamente cambian.
De los dos sumandos tiene que reconocer el número mayor y a partir de él, y ayudado de los dedos, llegamos al resultado.(¿Ha venido 13+2? -Sí, soy 15). En un primer momento las sumas se realizan de manera horizontal para tener mayor cálculo mental. Después aprendemos a colocarlas en nuestras pizarras en sentido vertical.
Este mismo mecanismo nos va a servir para iniciarnos en la resta.
Tanto en 4 como en 5 años tenemos un apoyo visual de los números del 0 al 30 en una recta numérica. Recta que también se coloca de soporte en las mesas de trabajo. El conocimiento de los números del calendario hasta el 30, nos facilita que para el tercer trimestre los niños sean capaces de reconocer los números hasta el 100.
En 5 años , seguimos utilizando las regletas y partiendo de la regleta naranja introducimos los conceptos decenas y unidades lo que les facilitará la compresión y la correcta colocación de las sumas en vertical, así como una futura realización de sumas con llevadas, ya en primaria.
¿Entendéis ahora por qué nuestras asambleas son diferentes?
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