¡Preparados, listos, ya!¡Despegamos!

En una fría mañana del mes de Enero, cuando el reloj marcaba puntualmente las 9:00h y a toque de sirena, un torbellino de niños cargados de energía entrábamos en el colegio. Saludamos a nuestros amiguitos y como no, a nuestra querida seño. Todo apuntaba a que sería una mañana más, con sus rutinas, sus juegos y el trabajo de cada día para seguir aprendiendo, pero más allá de lo que imaginábamos no fue así. Al entrar en el aula nos encontramos una sorpresa, habían dejado un periódico que informaba de una noticia que tenía que ver directamente con nuestro cole. Durante el fin de semana había caído una enorme piedra en el patio, era una piedra de grandes dimensiones, una piedra descomunal, caída directamente del espacio a la que, en dicho periódico, llamaban: meteorito. Mi seño nos lo explicó con más detalle, dice que son piedras que se desprenden de otros planetas y caen en La Tierra, ¡ohhhhhh qué curioso! También nos habló de la existencia de otros planetas diferentes al nuestro, como: Marte, Saturno, Júpiter, etc. Mis ojos y los de mis compañeros parecían estar más abiertos que nunca, esta historia nos despertaba mucho interés por aprender sobre el espacio y sus misterios. Lo más triste de todo este acontecimiento es que minutos antes de caer el meteorito, había chocado con una nave espacial ocupada por un marcianito, que sobrevolaba el cielo para conocer más de cerca nuestro planeta: LA TIERRA.

La nave, había quedado un poco rota y “chuchurría” con el impacto del meteorito, por eso la policía se la había llevado en una grúa especial al taller, a ver cómo podían arreglarla.

Al día siguiente otra sorpresa nos esperaba en la clase, un marcianito llamado TREKI nos había dejado una carta y unas extrañas piedras, él era el dueño y piloto de aquella pobre nave. Nos pedía ayuda para regresar lo antes posible a su lejano planeta ya que su familia estaría preocupada y él también deseaba volver con los suyos.
Todos nos mostramos encantados de poder ayudarle, pero para ello debíamos conocer dónde se encontraba su planeta y otros por los que debía pasar de vuelta a casa.

Así empezó nuestra aventura espacial, con lo que ya sabíamos sobre los planetas, el sol, la luna, etc. y la ayuda de nuestra seño, hemos ido descubriendo un mundo mágico y maravilloso donde las sorpresas estaban servidas cada mañana. Recibimos también la visita de un astrónomo de nuestra localidad que quiso compartir sus experiencias y fotografías del cielo nocturno con todos nosotros. Una de las actividades que más nos han gustado ha sido la visita a un planetario aquí en el colegio, ¡fue muy divertido! nos enseñaron diversas constelaciones con sus nombres y hasta pudimos tocarlas.

Con todas estas experiencias hemos ido construyendo nuestro libro del espacio, donde mamá y papá han podido apreciar todo lo que hemos aprendido sobre: el sol, la luna, las estrellas, los planetas del sistema solar, los astronautas, naves espaciales y cohetes…
De esta manera hemos podido ayudar a nuestro amigo Treki a volver a su planeta, guiándole en su ruta espacial desde La Tierra.

¡HASTA PRONTO TREKI!