En una fría mañana del mes de Enero, cuando el reloj marcaba puntualmente las 9:00h y a toque de sirena, un torbellino de niños cargados de energía entrábamos en el colegio. Saludamos a nuestros amiguitos y como no, a nuestra querida seño. Todo apuntaba a que sería una mañana más, con sus rutinas, sus juegos y el trabajo de cada día para seguir aprendiendo, pero más allá de lo que.
Una mañana, a la vuelta de vacaciones de Navidad, en la asamblea de 5 años, Rodrigo me preguntó: -“Seño, ¿por qué la clase está tan aburrida?. -¿Tan aburrida?”, le pregunté, -¿Por qué lo dices?. -Pues… porque no está bonita, no tiene nada en las paredes, está en blanco. -Es cierto, y… ¿no te gusta?, -No mucho.- Contestó. -¿Y qué podemos hacer para que la clase vuelva a estar bonita como.
¿Os ha sorprendido la noticia de Treki? Acordaos que nuestro cole es fantástico y en él puede ocurrir cualquier cosa. Nosotros al enterarnos nos pusimos manos a la obra para conocer todo lo relacionado con el universo y poder ayudarlo a volver a su casa. ¡Cuánto hemos aprendido! Ahora sabemos que ese universo es inmenso, que tiene millones de estrellas, muchas galaxias, constelaciones, meteoritos, planetas con sus lunas, meteoritos… y.
Risas, alegría, algarabía…,esa era la bonita estampa que encontramos hoy a la entrada del colegio. Todos los niños/as acudían, ilusionados, a la cita con el carnaval, este año dedicado al Espacio. Algunos/as se habían convertido en verdaderos astronautas, a los que no les faltaban lucidas escafandras y todos los accesorios necesarios para vivir una auténtica aventura espacial. Otros/as prefirieron ser marcianos por un día. Trajes verdes y antenas con ojos.
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