¡A COMER, LA MESA ESTÁ PUESTA!

Después de haber hablado con Maxi, ¿os acordáis?, la niña que de tanto comer chuches y chocolate se había convertido en un huevo kínder… Pues bien, todo el mundo se puso manos a la obra. En menos que canta un gallo la magia del cole comenzó a funcionar y las clases se llenaron de cocinitas, tiendas, ruedas de alimentos, menús… ¡una locura!Pero claro, una locura sana, divertida y saludable.  .